Puede empezar con una llamada telefónica a nuestra oficina, o un correo electrónico a nuestro Coordinador de Voluntarios. Nuestro personal le preparará para este puesto único y le ayudará a decidir si es adecuado para un papel tan importante. Tras una solicitud, un curso de formación de 40 horas y una exhaustiva evaluación y comprobación de antecedentes, el juez le tomará juramento como funcionario del tribunal. El tribunal de menores, los niños y la comunidad valoran mucho a los voluntarios de CASA.

CASA de los condados de Fresno y Madera requiere un compromiso mínimo de 18 meses de todos los defensores.

Cada voluntario de CASA participa en un exhaustivo proceso de comprobación de antecedentes que incluye la toma de huellas dactilares y la presentación de al menos tres cartas de referencia. Dado que los defensores trabajan en nombre de los niños maltratados y desatendidos, la ley exige que todos ellos reciban una formación adecuada y sean sometidos a un examen y una evaluación exhaustivos.

Cada niño y cada caso son diferentes. El tiempo necesario varía en función del caso y de la edad y necesidades del menor. Los voluntarios dedican, por término medio, entre diez y doce horas al mes.

CASA ofrece una poderosa intervención gracias a nuestro compromiso de un niño por voluntario de CASA. En algunas circunstancias, sin embargo, un CASA puede trabajar con un grupo de hermanos o asumir otro caso por recomendación de su supervisor.

El juez puede asignar un CASA a cualquier niño, joven o adulto joven implicado en el tribunal de menores. La edad de su hijo asignado puede oscilar entre la de un recién nacido y los 20 años.

Los jueces asignan nuestros defensores a los niños que corren mayor riesgo, que han sufrido malos tratos o abandono y necesitan la protección del Tribunal. Algunos niños viven en casa de sus padres, pero la mayoría viven fuera de casa, en hogares de acogida, en hogares colectivos o con familiares.

Debes preocuparte por los niños y su bienestar: eso es todo lo que necesitas para ser CASA. Su experiencia vital, su sentido común y sus ganas de ayudar le proporcionarán todo el bagaje que necesita para empezar. De hecho, es lo que te hace más valioso. Los CASA son personas corrientes, como usted, que aportan una mirada nueva al caso. Recibirá formación y supervisión para garantizar que comprende su función.

Un voluntario de CASA no sólo sirve como mentor, sino también como firme defensor y funcionario del tribunal. Establecerá una relación estable con un joven, conocerá su singular historia y entrevistará a las personas importantes en la vida de ese niño. También les ayudará a planificar y desarrollar objetivos adecuados a su edad y a acceder a los servicios médicos, educativos, profesionales y de vivienda que necesiten. Cuando el caso llegue a los tribunales (normalmente cada seis meses), usted hará recomendaciones fundamentadas al juez sobre lo que es mejor para el menor, y marcará una diferencia que cambiará su vida.

Un voluntario de CASA no sustituye a un asistente social en el caso, sino que actúa como funcionario independiente y jurado del tribunal, designado para investigar las circunstancias del niño y ayudar a definir su interés superior. Nuestros defensores colaboran con los trabajadores sociales para garantizar que el juez disponga de la mejor información y que el menor reciba todos los servicios y ayudas que necesita.

Tanto los CASA como los abogados tienen el deber de investigar de primera mano las circunstancias del menor y hacer recomendaciones al tribunal en interés del menor, pero hay diferencias significativas. La ley prohíbe a los voluntarios de CASA asesorar jurídicamente a los niños, aunque sean abogados. A diferencia de los abogados, los CASA presentan informes escritos al tribunal, pueden prestar testimonio y trabajan a discreción del juez. Un abogado tiene muchos clientes, a menudo 100, 200, 300 o más. Debido a sus relaciones individuales, los CASA tienen más tiempo para dedicar a sus hijos, para conocerlos a ellos y a sus circunstancias.

Un voluntario de CASA puede dimitir o ser apartado de un caso individual en cualquier momento por orden del tribunal. Los Directores del Programa CASA también tienen la discreción de despedir a un voluntario CASA del programa.